viernes, 15 de octubre de 2010

La Composición de un Perfume



Todos los aromas del perfume se dividen tradicionalmente en tres notas: cabeza, corazón y fondo. Se configuran con las diferentes familias olfativas y suelen presentarse en forma de pirámides.
Notas de salida, cabeza o altas: son las más volátiles y ligeras, que se perciben de inmediato al vaporizar o abrir el frasco.
Notas medias, cuerpo o corazón: aquellas que luego de evaporado el alcohol se perciben con mayor intensidad. Tienden un puente entre cabeza y base.
Notas de fondo o base: cierran la creación del perfume y contribuyen a que las notas de salida y cuerpo se evaporen más despacio. Estas notas tienen que combinarse armónicamente y precisamente por ser menos volátiles y perdurar más en la piel, se denominan fijadores y expresan la identidad del perfume.
Para oler correctamente una fragancia debe verterse unas gotas de ésta o vaporizar un poco sobre el dorso de la mano y esperar unos segundos para que se evapore el alcohol. Entonces se podrá percibir la llamada nota de cabeza o primera impresión. Luego debe esperarse unos segundos más y volver a oler. Así se apreciará la nota de cuerpo o corazón. Más tarde se podrá comprobar que aún persisten en el dorso de la mano las notas de fondo, que constituyen lo que denominamos fijador.

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